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Iván Mena: “Mi gran habilidad es creer que las cosas siempre son posibles”

Iván Mena, Gerente de Soluciones de Negocios de Tecnologías de la Información en TenarisTamsa, ha sido un adicto a la “adrenalina” desde que se incorporó a Tenaris en 2006. Mena nació y creció en la ciudad de Veracruz, México, donde estudió en el Instituto Tecnológico de Veracruz. Después de unos años dedicado a la computación, se unió a TenarisTamsa en 2006 para unas prácticas profesionales y, poco a poco, su empuje y profesionalismo lo llevaron a crecer y asumir más y más proyectos, incluyendo el desarrollo del Sistema Productivo Integrado (SIP), replicado en varias plantas. Sin embargo, para Iván hay un antes y un después más importante: “Hay un antes y un después del nacimiento de Antonio, mi hijo. Estar con él, correr, hacer lo que quiera hacer, tratar de seguirle el ritmo”.

¿Cómo ha sido tu trayectoria en Tenaris?

Cuando terminé mi carrera en 2005, trabajé un tiempo con familiares arreglando computadoras; siempre me gustó el desarrollo de software. Pero en 2006 me llamaron del área de Reclutamiento Tecnológico de mi escuela y me dijeron que había una oportunidad para hacer prácticas en Tenaris. Al poco tiempo me incorporé a Tenaris como practicante en el área de Recursos Humanos. Fue un comienzo temprano que me permitió experimentar realmente la esencia de Tenaris: trabajar duro y hacerlo con mucho compromiso. Y esto finalmente me “atrapó”: me gusta trabajar así, siempre enfrentando nuevos desafíos. Me dije a mí mismo “esto es lo mío”.

¿Qué te hizo sentir específicamente que Tenaris encajaba bien contigo?

Siento que en Tenaris casi inmediatamente se te permite entrar al “frente de batalla”, por así decirlo. No te juzgan por ser el “chico nuevo”; si hay un reto y tienes la capacidad para resolverlo te motivan a seguir adelante. En mi caso, después de un par de meses, sentí que estaba jugando en la Primera División de la Liga Nacional. Todo eso mientras interactúo con los usuarios finales y digo lo que pienso durante las reuniones con los líderes de área dispuestos a escuchar lo que tengo que decir sobre los mayores desafíos.

¿Y cuál de estos desafíos te viene primero a la mente?

Para mi sorpresa, apenas después de dos años en la empresa, Arturo Martínez (quien estaba a cargo del Centro de Servicios de IT de México) me ofreció encargarme de los servicios de soporte de IT para la nueva planta de Tenaris en Qingdao, China; posteriormente, también dando soporte informático al sistema industrial de TenarisAlgoma. Más tarde comencé a supervisar proyectos más grandes y desafiantes, liderando mi propio equipo. Con el tiempo, me convertí en un miembro de tiempo completo del personal de IT aquí en el Centro Industrial de TenarisTamsa. Tuve la oportunidad de trabajar con Sergio Santos, quien estuvo a cargo de los sistemas industriales en México y de quien aprendí mucho. Tuve suerte, cuando el gerente del sistema de despacho y almacén se mudó a otro proyecto, me ofrecieron convertirme en el responsable de IT de esos sistemas. Era 2013, tenía 30 años y sobre mis hombros estaba la responsabilidad de que TenarisTamsa tuviera una operación de despacho sin problemas.

Dices que tuviste suerte pero debes haber tenido algo que ofrecer para que la empresa te eligiera como nuevo gerente para ese puesto. ¿Qué crees que fue?

Creo que mi mayor habilidad fue y es mi pasión, mi compromiso inquebrantable para apretar los dientes y decir: “va a funcionar, pase lo que pase”.

¿Sientes que ha habido una transición en la forma en que la empresa percibe el soporte brindado por el equipo de IT, pasando de un área de servicio a un socio comercial estratégico?

Personalmente lo veo como una transición natural. Recuerdo que en 2015 Fernando Marossero, ahora Director Senior del Centro de Servicios Compartidos, convocó al equipo y nos dijo: tenemos que cambiar la forma en que estamos haciendo las cosas en el patio de tubos. Y me ofrecieron la libertad de trabajar en una solución a los problemas que habíamos detectado. Fue entonces cuando nació “My Yard”, un proyecto que representó un punto de inflexión en mi carrera. My Yard es un proyecto que cambió la forma en que despachamos tubos, centrándose principalmente en la seguridad de nuestra gente. Antes, los trabajadores tenían que caminar por todo el patio y ahora podemos controlar y monitorear sus movimientos desde un punto elevado centralizado. Fue entonces cuando sentí que nuestro equipo se había convertido en un verdadero socio estratégico para la empresa. MyYard fue replicado con éxito en TenarisSiderca y creo que también en TenarisDalmine, brindándonos la invaluable experiencia de trabajar con colegas de diferentes países.

Y hablando de grandes aportaciones ¿qué nos puedes decir del Sistema Productivo Integrado (SIP)?

El proyecto comenzó alrededor de 2018. La crisis mundial de esos años hizo que muchos proyectos quedaran en suspenso. En ese momento me sentí frustrado ya que teníamos muchas ideas pero no era el momento adecuado para implementarlas, así que me rendí. Cuando fui a Recursos Humanos a presentar mi renuncia, me dijeron que Guido Aggeler, actual Director del proyecto SIP, había preguntado por mí y si me gustaría unirme a él antes de tomar una decisión final. Así fue como Guido terminó entrevistándome y me involucró con el proyecto SIP. Por supuesto acepté y conocí a otro genio, Marcelo Sánchez, Director de Proyectos de IT. Es gracias a este maravilloso par que SIP está actualmente operativo. Incluso tuve la oportunidad de vivir un año en Argentina para contribuir a la implementación de SIP en Siderca. Sólo puedo decir que estoy sumamente orgulloso de haber formado parte de un proyecto con tanto valor agregado. Este maravilloso proyecto es una oportunidad para pensar diferente, optimizar, integrarse, tomar mejores decisiones teniendo toda la información disponible.

¿Cómo ves la dimensión global que está adquiriendo este proyecto?

Realmente entendí que en Tenaris todos somos la suma de todas las experiencias, que caminamos juntos todo el camino. Esto puede parecer confuso a veces, pero observar cómo un colega rumano, por ejemplo, toma un camino diferente, con resultados diferentes, nos enriquece a todos, porque esa experiencia se suma a la de muchos otros, lo que nos permite aprender unos de otros y juntos ser aún más eficientes.

¿Qué esperas para tu futuro dentro de cinco años?

Me gustaría que la empresa me siguiera sorprendiendo, que me desafiara. No quisiera decir hasta dónde me gustaría llegar porque a lo mejor llego y me aburre, o no llego y me frustra, entonces mi aporte es estar abierto a nuevas ideas, ser sorprendido día tras día por nuevos proyectos. En cierto modo, estar abierto a lo inesperado me mantiene activo, alerta y con los ojos muy abiertos. Entonces, lo que me gustaría es, dentro de cinco años, estar completamente inmerso en cosas en las que ni siquiera podemos pensar en este momento. Quiero seguir aprendiendo, desde mi propia experiencia y la de los expertos de nuestra empresa. Así que espero que mi trabajo me siga sorprendiendo cada día, abriéndome camino a nuevos retos, inquietudes, obstáculos. Quiero sentir esta emoción, esta adrenalina todos los días.