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Trabajar en la industria del acero: mi mejor decisión

Cuando Pablo Enoc Hernández, Director de Fabricación de Acero, estaba estudiando la carrera técnica de Metalurgia sabía que TenarisTamsa era una de las empresas siderúrgicas líderes del país, pero jamás imaginó que dos años después de concluir su formación se integraría a sus filas.

“Después de haber estado trabajando en empresas más pequeñas, encontré en la Bolsa de Trabajo de mi escuela una oferta para ser técnico de materias primas de la Acería. Decidí mandar mi currículum por fax y prácticamente una semana después de algunas entrevistas y trámites fui contratado”, relata Pablo.

Esta noticia no solamente implicó un reto profesional, sino también personal para Pablo y su esposa, quienes tuvieron que dejar la Ciudad de México para mudarse a Veracruz, donde se encuentra el Centro Industrial. 

“Mi primer puesto fue como técnico de materias primas y ahí estuve tres semanas, porque se abrió una vacante como técnico de los hornos de afinación que es donde se hace la transformación a un acero líquido

calibrado y sin impurezas y por mi perfil me invitaron a integrarme al equipo donde estuve aproximadamente cuatro años y después fui supervisor de los hornos de afinación un año y medio”, comparte Pablo.

Tras casi 5 años de estar como Jefe de Turno de la Acería, en 2008 Pablo recibió una invitación para unirse al equipo de Colada Continua de la Acería de Silcotub, una planta que recién había adquirido Tenaris en Rumania, lo que implicaba irse como expatriado por dos años a un país con una cultura totalmente distinta. 

“Mi familia me apoyó desde el primer momento y la verdad personalmente y para ellos fue muy enriquecedor, tuvimos la oportunidad de conocer una cultura distinta, otros lugares del mundo e integrarnos a una comunidad muy diferente a la mexicana… Un beneficio para mis hijos es que aprendieron el idioma natal que es el rumano y mejoraron su inglés porque fue necesario para su integración”, comparte.

Posteriormente se le abrieron las puertas para viajar y tener asignaciones en las plantas de Tenaris en Italia, Argentina, y conoció otras instalaciones en Austria y Alemania “lo que cambió mi visión de la forma de hacer acero y me dio las bases para poder tener el puesto que estoy ocupando actualmente”, asegura.

En estas tres décadas de trayectoria en TenarisTamsa, Pablo no solamente ha podido ofrecerles una formación académica a sus dos hijos, también logró crecer profesionalmente hasta convertirse en un ejemplo para sus compañeros de la Acería, la fábrica donde ha desarrollado toda su carrera. 

“Había una leyenda de que en esta compañía no podías llegar a cierto nivel si no tenías una carrera de ingeniería, pero eso nunca me detuvo… No esperaba poder tener la oportunidad de desarrollarme en una planta tan grande, pero al llegar el sistema te permite que con perseverancia, con objetivos claros y con ganas de hacer bien las cosas, tengas un desarrollo y puedas ir creciendo”, comparte.

Por ello para Pablo “trabajar en la fabricación de acero ha sido la mejor decisión que he podido tomar en mi vida. Más allá de los procesos y la línea productiva y de todo lo enriquecedor que es formar parte de un proceso como este, lo mejor ha sido trabajar con gente muy profesional que me ha acompañado, que me ha formado y a la que me ha tocado enseñarle”. 

La historia de Pablo Enoc es una de tantas historias en las que podemos constatar el impacto de TenarisTamsa en la vida de sus trabajadores, sus familias y en la comunidad a lo largo de 70 años. 

Conoce más de su historia en el siguiente video.